sábado, enero 07, 2006

VP20: 7 de Enero en La Cova

Este sábado 7 de enero de 2006 VoltechParty celebrará su VP20 Winter Edition en La Cova de Corbera de Llobregat. En esa fría noche invernal volveremos al refugio de la cueva, como hicieron nuestros ancestros al calor del fuego. Eran tiempos glaciares y la hoguera supuso la primera gran revolución tecnológica.

Los restos más antiguos que atestiguan el dominio del fuego se localizan precisamente en una cueva china, en Zhoukoudian. En sus sedimentos de 300.000 a 500.000 años de antigüedad se hallaron materia orgánica, huesos y útiles de piedra con signos de haber sido quemados intencionadamente.

Pero el gran salto tecnológico de nuestra era moderna se produjo con la revolución industrial del siglo XVIII. La máquina de vapor fue el corazón de aquella revolución, con su capacidad para convertir la energía térmica en energía mecánica transformando el calor del fuego en movimiento.

El progreso tecnológico se habría detenido en aquel punto si no se hubiera producido otro avance trascendental. Fue el 7 de enero de 1791 cuando La Asamblea Constituyente francesa aprobó la primera ley de patentes de invención.


Con esta ley la burguesía revolucionaria que había ocupado violentamente el poder, legisló la explotación en régimen de monopolio de aquellos inventos que uno hubiera financiado con su propio dinero. Sin esa garantía sobre las inversiones en investigación y desarrollo, no habríamos asistido a la explosión de innovaciones tecnológicas de los siglos venideros.

Si la primera revolución industrial transformaba la energía térmica en mecánica mediante la máquina de vapor, la segunda revolución industrial fue un paso más allá al transformar dicha energía mecánica en energía eléctrica.

Las versiones arcaicas de los actuales sistemas de luces y sonido fueron la bombilla y el fonógrafo.

Su inventor, Thomas Alva Edison, fundó la General Electric, una de las mayores compañías del mundo. Pero los inventos de Edison no habrían pasado de ser curiosidades de barraca de feria sin la aportación de otro gran inventor y colaborador suyo, el ingeniero Nikola Tesla, que dejó este mundo precisamente un 7 de Enero de 1943.
La corriente eléctrica llegó a muchos hogares y alimentó los artefactos ideados por Edison gracias a dos inventos de Tesla, a saber: el motor de inducción de corriente alterna que transforma el movimiento giratorio en corriente eléctrica y el sistema polifásico que permite el transporte de dicha corriente a largas distancias. Ambos alardes de ingeniería mostraron su esplendor alimentando la espectacular iluminación de la Columbian Exposition de Chicago de 1893
La rivalidad entre el maestro Edison y su pupilo Tesla por el mercado potencial de la recién inaugurada segunda revolución industrial, la revolución eléctrica, acabó con el abandono (¿expulsión?) de Tesla de la General Electric para pasar a trabajar en la compañía rival Westinhouse.