sábado, febrero 04, 2006

VP21: Mamá...quiero ser DJ (continuación)

Los primeros pasos de la electrónica

Las potencias de la época vieron en la electrónica un medio para mostrar su musculatura tecnológica. La música producida y reproducida por medios electrónicos ejemplificaba la síntesis entre arte y tecnología. Las naciones de vanguardia competían por la supremacía mundial con sus nuevos artilugios electrónicos.

Así en la Rusia revolucionaria se desarrollaría el theremin, instrumento que se tocaba sin tocarlo. Compuesto de dos antenas emisoras, creaba sonidos de diferentes tonos por interferencia entre las ondas de ambas antenas.

http://labfiz.uwb.edu.pl/ptf/echa/w_siwak/audiosfera/video/theremin.avi

La frecuencia y volumen del sonido se regulaba con el movimiento de las manos. Impresionado con el invento, Lenin mandó construir 600 unidades para difundir la nueva fe en el progreso. Esos theremines acompañarían a las orquestas soviéticas en sus giras por el basto imperio ruso.

Su enigmático sonido, a medio camino entre la voz humana y el violín, le convertirían en la banda sonora de las películas de ciencia ficción de serie B de los 50s.

Recientemente el sonido del theremin ha sido recuperado por el grupo de trip hop Portishead.

http://www.halvorsen.org/audio/samples/mystsample.mp3

Pero volviendo a principios de siglo, en Italia el movimiento futurista, uno de los pilares ideológicos del fascismo, incorporaba sonidos maquinales a la música. Su "arte del ruido" (Art of Noise) fue el principio de la música concreta. Estos románticos tecnófilos trataban de "Incorporar a los grandes y centrales temas del poema musical el dominio de las máquinas y la victoria del reino de la Electricidad".



Pero esta lírica del progreso tenía un lado siniestro cuando añadían: "Queremos glorificar la guerra -única higiene del mundo- el militarismo, el patriotismo, el gesto destructor de los libertarios, las bellas ideas por las cuales se muere y el desprecio de la mujer."






En el 1932 en Alemania, la Orquesta Electrónica del Instituto Heinrich Hertz emitía para todo el país desde un teatro de Berlín.

La Orquesta se componía de dos theremines, un trautonium, un hellertion, un Gran Piano Neo-Bechstein, un gran piano eléctrico, un violín eléctrico y un cello eléctrico, una amplia muestra de la nueva tecnología electrónica alemana. El trautonium, que tenía este aspecto


sonaba así
http://www.obsolete.com/120_years/machines/trautonium/audio/traut2.wav

Mientras tanto en los Estados Unidos la compañía telefónica Bell ponía a punto un sistema capaz de analizar y sintetizar la voz humana. En su presentación pública en la Feria Mundial de 1939, el vocoder sonaba así:
http://www.obsolete.com/120_years/machines/vocoder/voder.au
El vocoder fue popularizado por Cher en el fulgurante éxito de 1998 'Believe'.